Archive for the Feels Theory Category

    ¿Qué es lo que hace que exista lo verdadero?

    Llamamos filosofía a esta peculiar forma de pensamiento que se plantea la pregunta no sólo, por supuesto, por lo que es verdadero y lo que es falso, sino también por aquello que hace que exista y que pueda existir lo verdadero y lo falso. Llamamos filosofía a una forma de pensamiento que se plantea la cuestión de cuáles son las mediaciones que permiten al sujeto tener acceso a la verdad. Filosofía es una forma de pensamiento que intenta determinar las condiciones y los límites del acceso del sujeto a la verdad. Si denominamos a todo esto filosofía creo que se podría denominar espiritualidad a la búsqueda, a la práctica, a las experiencias a través de las cuales el sujeto realiza sobre sí mismo las transformaciones necesarias para tener acceso a la verdad. Denominaremos por tanto espiritualidad al conjunto de estas búsquedas, prácticas y experiencias entre las cuales se encuentran las purificaciones, la ascesis, las renuncias, las conversiones de la mirada, las modificaciones de la existencia que constituyen, no para el conocimiento sino para el sujeto, para el ser mismo del sujeto, el precio a pagar para tener acceso a la verdad.

    (…)

    Para la espiritualidad, la verdad no es en efecto simplemente aquello que le es dado al sujeto para recompensarle en cierto modo por el acto de conocimiento y para completar este acto de conocimiento. La verdad es lo que ilumina al sujeto, lo que le proporciona la tranquilidad de espíritu. En suma, existe en la verdad, en el acceso a la verdad, algo que perfecciona al sujeto, que perfecciona el ser mismo del sujeto o lo transfigura.

    Para la espiritualidad un acto de conocimiento en sí mismo y por sí mismo nunca puede llegar a dar acceso a la verdad si no está preparado, acompañado, duplicado, realizado mediante una cierta transformación del sujeto; no del individuo sino del sujeto mismo en su ser de sujeto. La gnosis es en suma lo que tiende siempre a transferir, a trasladar al propio acto de conocimiento, las condiciones, las formas y los efectos de la experiencia espiritual.

    Digamos, esquemáticamente que, desde la Antigüedad, la cuestión filosófica de ¿cómo tener acceso a la verdad?, y la práctica de la espiritualidad, en tanto que transformación necesaria del ser del sujeto que va a permitir el acceso a la verdad, constituyen dos cuestiones que pertenecen al mismo registro y que no pueden, por tanto, ser tratadas de un modo separado. Y, si exceptuamos a Aristóteles, para quien la espiritualidad no jugaba un papel muy importante, la cuestión filosófica fundamental, interpretada en tanto que cuestión de espiritualidad, era la siguiente: ¿qué transformaciones son necesarias en el propio ser del sujeto para tener acceso a la verdad?

    Michel Foucault, Hermenéutica del sujeto, 1982.

Por qué “Feels Theory”

| April 30th, 2018

    Hace algunas semanas atrás publiqué Feels Theory y, debido a que lo escribí con mucho apuro (aprovechando mis vacaciones), una de las cosas que sacrifiqué fueron muchas explicaciones. Una de ellas es la razón misma del nombre que planteo para esa línea de investigación o pensamiento que desarrollé en el libro. Y hoy puedo aprovechar otro feriado para dejar anotada una breve explicación.

    En Internet, se acuñó el término “feels” como una representación genérica que engloba sensaciones y sentimientos. Parte de la definición implica que frecuentemente esos sentimientos no se pueden explicar, o muestran dificultades para hacerlo, y de hecho que también pueden llegar a sobrecargar la capacidad sensorial de una persona. Así, se vuelven fácilmente algo que nos somete, y que no podemos evitar.

    No estoy seguro si primero fue el huevo o la gallina, pero eventualmente se estandarizó de facto que la imagen universal para los feels es Wojak, el tipo que puse en la tapa de mi libro, en diferentes situaciones. Esto es fácil de curiosear, haciendo una simple búsqueda de imágenes.

    Mis ideas sobre la verdad me llevan a plantearla en el plano de los sentidos, como un elemento básico para la supervivencia y la adaptación al mundo; y que, precisamente, no podemos evitar. No podemos apagar la vista: apenas sí podemos cerrar los ojos; podemos taparnos los oidos, pero no dejar de escuchar; no podemos apagar la piel, no podemos apagar la lengua, y en todo caso si algo de eso sucediera estaríamos hablando de lo que llamamos enfermedad o discapacidad: una forma de lo excepcional, no de la norma, y en términos despectivos. Se supone que no podamos apagar nuestros sentidos, se supone que así funcionemos; se supone que si explicamos a alguien que no podemos apagar nuestros sentidos, fácilmente ese otro nos entiende, porque también vive la misma situación. Es una condición perfectamente explicada en los mismos términos que los “feels” de Wojak.

    Pero desde los sentidos, también paso a los sentimientos. Porque, si bien le otorgo a un aspecto de la verdad el caracter de “sentido”, también lo hago en términos un poco más sofisticados que el tacto o la vista. En mi libro, esbozo brevemente y sin mucho detalle un mecanismo de la percepción que afecta directamente a la sentimentalidad, y donde la verdad en tanto que fenómeno tiene un rol central. Allí, algo que sentimos falso o verdadero determina una cascada de sensaciones y sentimientos: miedos, enojos, alivios, maravilla, indiferencia, incredulidad, curiosidad… muchas cosas están mediadas por su “sentido”. Y ese “sentido”, que a primera vista pareciera más de orden gramatical o semántico que biológico o psicológico, afirmo yo, lo sentimos en el cuerpo casi exactamente de la misma manera que lo hacemos con otros “sentidos”, tales como el olfato o el oido. Porque, al menos a alto nivel, no es diferente sentir un sabor muy fuerte y reaccionar al caso, que sentir algo muy falso y reaccionar al caso. No es diferente sentir un ruido incómodo que una verdad incómoda. Es algo que nos llega, y que inmediatamente sentimos.

    Estas cosas que sostengo mezclan muchas líneas de pensamiento y ejes de lectura. Es complicado. Pero también es de fácil acceso, inmediato. Por esto aproveché el fenómeno contemporáneo de posverdad, tan en boga, que denuncia cómo es que preferimos nuestros sentimientos a las verdades cuando tenemos que tomar decisiones, como si eso fuera algo pecaminoso o irracional. Pero al ser un fenómeno tan abarcativo, y al estar mediado por tanta disciplina y teoría habida y por haber, puede llegar a ser difícil encarar el tema en su conjunto.

    Yo intenté llevar adelante esa aventura con mi libro. Y no sólo eso, sino que en todo momento pretendí respetar el caracter político del problema que planteo: una forma de entender cómo funciona la gente, para responder a inquietudes políticas de un mundo en crisis. Así fue que, siguiendo esos pasos, resolví que los feels son una adecuada representación genérica del objeto que pretendo estudiar: es un término acuñado, no en la academia, sino en la calle; es un término acuñado por mi generación, lo cuál es apropiado para intentar responder a problemas políticos históricos con ideas novedosas; es un término que une un poco de ironía o sarcasmo, con un poco de sincera sentimentalidad; y es, además, un término con el potencial de ser sumamente productivo (y para comprobar esto alcanza con ver aquella búsqueda de imágenes en un párrafo anterior), aun en su ambigüedad, tal y como mi planteo teórico. Los feels, así, se convierten en el testimonio de una generación que presta atención a estas cosas, y Wojak en un avatar de la empatía.

Feels Theory

| April 4th, 2018

    ¡Publiqué un libro! 😀

    Se llama Feels Theory, y le hice una página web para que lo pueda descargar cualquiera y gratis, acá: https://www.canta.com.ar/feels_theory.

Tapa del libro, hecha más o menos con los dientes y con los pies.

    El libro toma los temas que comenzara a trazar en aquel post sobre aleteistesia, los expande, y encara formalmente una línea de investigación, o una corriente epistemológica, o no se muy bien qué. La cuestión es que logré escribirlo durante mis vacaciones, y logré plantear una idea concreta a partir de mis intuiciones sobre la verdad.

    Cuando logre hacerme más tiempo, iré dejando notas al respecto de esos temas, y cosas que quedaron pendientes, y recortes, y otros etcéteras. Hasta entonces, puedo dar por inaugurada la teoría de los feels.